El 5 de abril de 2007, tres grupos de bikers de diferentes zonas de la geografía española comenzaron un tour, Isma, Naran y Manolin de Burgos formaban un grupo, Iosu y Martín de Gijón formaban otro grupo y el tercer grupo estaba formado por Marko, Mutis, Eneko y Biela (una perra) de Pamplona.
La idea era recorrer toda la costa de Euskal Herria empezando en Bilbao y acabando en Donosti. Para ello, el primer spot a visitar y como punto de encuentro se acordó la plaza de las dunas de Barakaldo. Para no llamar mucho la atención y que la gente no avisase a la policía antes de que todos estuviésemos allí y para ir calentando, se hizo una mini session en un pequeño parke al lado de las dunas. Una vez todos en el parke y con la ayuda de algunos locales de Bilbao (Osvaldo, Istebe, Iñigo, Xabier Tolano) nos dirigimos a las dunas, donde para nuestra sorpresa habían abierto una nueva zona con una duna impresionante con hips, wallrides, cajón y demás moviditas que dieron mucho juego.
Después de esto nos dirigimos al otro parke de Barakaldo, típico de esa zona, con una gran bañera y un vertical donde salía Joe Rich en Terrible One haciéndose una aérea enorme. El parke daba juego, pero no era nada del otro mundo, así que, tras mover alguna rampa que había suelta por allí y hacer un especie de step para darle algo mas de vida, nos fuimos de pintxos al bar que había al lado.
Viendo que empezaba a anochecer, nos fuimos hacia la Kantera, parke junto a la playa donde pudimos ver la puesta de sol según montábamos. Para esas hora la gente ya estaba un poco cansada, menos Naran (será porque folla), que nos dejo a todos boquiabiertos con sus pedazo de aereas en la piscina y sus gaps desde la pala de la bañera a la bajada junto a la muralla.
De ahí, todos hechos polvo, nos fuimos a casa de Osvaldo, donde pudimos dormir o por lo menos lo intentamos tras la inacabable charla de enamorados entre Iosu y Marko hasta altas horas de la madrugada.
A la mañana siguiente tras una reconfortante ducha, nos dirigimos al nuevo parke de Leioa, del que nos habían hablado muy bien aunque comentaban que los skaters estarían un poco agresivos. Madrugamos un poco para no encontrar mucha gente en él, aunque al llegar ya teníamos un buen grupo de skaters, rollers y mountangayers. No tuvimos ningún problema para montar, se puede decir que nos hicimos con la zona de las bañeras y allí pasamos toda la mañana a nuestra bola a rondas de un solo biker, ya que esta todo tan conectado y hay tantos transfers que puede ser peligroso andar dos a la vez. Con el parke nos quedamos todos asombrados, porque será uno de los mejores en el que hemos estado, hips por todas partes, spine, corners de la muerte.... La zona de street también estaba bien pero teniendo las bañeras no merecía la pena. Además había una piscina, pero me parece que se les ha ido de la mano porque una vez dentro no había forma de salir de lo profunda y vertical que era. Para la hora de comer, que ya empezaba a venir mas gente, nos fuimos a un centro comercial a comer y de hay nos dirigimos a la plaza en la que sale Eduardo Terreros en el book de Fly, la de los wallrides de ladrillo rojo. Después de montar un rato, y tras echarnos de esta plaza cogimos camino hacia Bermeo, donde visitaríamos otros dos parkes. De camino paramos a ver un castillo rollo drácula y sacamos alguna fotillo.
Una vez en Bermeo, el primer parke que visitamos fue el nuevo, que no esta mal pero tras andar un rato decidimos ir al viejo. El parke viejo, era viejo de ganas, con una bañera con un copi tan grande que era imposible grindar, un vertical a la lado al que se podia hacer transfers y poco mas, eso si todo acompañado de bien de mierda por todos los lados, que era lo único que le daba un poco de atracción, jeje. De ahí, y viendo que nos ofrecían sitio donde dormir, nos dirigimos hacia Oiarzun, ya por la zona de Donosti.
Antes de ir a Oiarzun, nos encontramos con la gente de allí (Igor, Iker, Kepa Keton...) en el parke de Oñarbi, donde algunos aprovecharon para montar un rato antes de ir a cenar. Tras cenar, nos fuimos a Oiarzun a dormir en un local que nos busco Igor, en donde pudimos dormir a las mil maravillas sin charlas inacabables ni ronquidos ensordecedores. Aunque por si acaso, alguno de nosotros nos hicimos los auténticos tapones de oídos a base de papel y cinta americana.
A la mañana siguiente, fuimos a las afueras de donosti, donde pudimos montar en otra mini con mas años que matusalén y hacer un poco de calle en una plaza con planos inclinados con maceteros arriba. La mini y el street dieron bastante juego, ya que sin darnos cuenta nos dio de nuevo la hora de comer. Para comer, compramos algo en el super y nos fuimos al parke mas viejo y derruido que e visto nunca, uno en el cual solo queda en pie una zona ya que lo demás esta todo echo polvo, con agujeros, hierros salidos y alguna que otra jeringa para chutarse. Tras limpiarlo y adecentarlo los mas posible, allí pasamos toda la tarde hasta que se puso a llover y tuvimos que darle fin al tour.
Por cierto, si queréis saber el porque del nombre del tour, “TRAVEL-O” , mejor que se lo preguntéis a alguien de nosotros en persona, ya que nos es para ir contándolo a todo el mundo, jeje. Aunque seria bueno que se supiese para que nadie mas caiga en la trampa.
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